Los procedimientos basados en catéteres desempeñan un papel vital tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de problemas relacionados con el corazón. En el contexto del foramen oval permeable (FOP), estos procedimientos implican el uso de un catéter para guiar la colocación de un dispositivo de cierre que sella permanentemente el orificio en la pared del corazón, impidiendo el flujo sanguíneo anormal entre las cámaras auriculares.
Se emplea un procedimiento de cateterismo cardíaco para introducir lentamente un catéter en el corazón a través de una vena de la cara interna del muslo. Se realizan varias pruebas para medir el FOP y asegurarse de que no hay otros defectos. La angiografía y la ecografía intracardiaca (EIC) ayudan a visualizar el corazón y determinar el tamaño del dispositivo de cierre necesario.
El dispositivo de cierre del FOP se guía hasta el corazón a través de la vena, se coloca en el defecto de la pared cardiaca y se forma a ambos lados del orificio. El dispositivo, como el oclusor de FOP Amplatzer® o el oclusor septal GORE® CARDIOFORM, permanece permanentemente en el corazón, impidiendo el flujo sanguíneo anómalo. El procedimiento completo con catéter suele durar entre una y dos horas.
Para cerrar el FOP se utilizan dispositivos aprobados por la FDA, como el oclusor de FOP Amplatzer® y otros. Estos dispositivos, fabricados con materiales de probada seguridad, ayudan a eliminar el flujo a través del orificio y se integran en el tejido cardiaco del paciente con el tiempo.
El GORE® CARDIOFORM Septal Occluder es Otro dispositivo aprobado por la FDA con un historial de seguridad probado para el cierre del FOP.
Los ensayos clínicos que comparan el cierre del FOP mediante catéter con la medicación (aspirina o warfarina) muestran resultados variables. Mientras que algunos ensayos no revelan diferencias claras, otros sugieren una menor tasa de nuevos accidentes cerebrovasculares en pacientes sometidos al cierre del FOP junto con fármacos anticoagulantes. Se están realizando más ensayos para explorar esta comparación.
Tras el procedimiento, se realizan pruebas como radiografías, electrocardiogramas y ecocardiogramas en un plazo de 24 horas para garantizar la colocación del dispositivo. Se puede indicar a los pacientes que guarden reposo en cama durante seis horas y se les dan instrucciones para el cuidado en casa, incluidos los regímenes de medicación y las restricciones para levantar objetos. Se programan visitas de seguimiento al mes, a los seis meses y al año.
Los materiales de los dispositivos de cierre tienen un historial de seguridad comprobado y el cuerpo generalmente reacciona positivamente, con tejido que crece sobre el dispositivo en pocos días. El paciente no sentirá el dispositivo y no se verá afectado por sensores de seguridad o electrodomésticos. Puede haber alguna reducción en la claridad de las imágenes de resonancia magnética (MRI) o tomografía computarizada (CT) debido al marco de alambre en los dispositivos de oclusión.